lunes, 23 de abril de 2007

Aprender a hacer y aprender a ser por parte del profesor

En los últimos días he estado pensando mucho, mas de lo normal, en una de las preocupaciones que tengo para el futuro cercano: el inicio de mi práctica pedagógica en un establecimiento educacional cualquiera.

Me centraré primero en la primera parte de lo descrito anteriormente, la práctica pedagógica en sì; A lo largo de éstos dos años y fracción que llevo cursando en esta carrera, creo honestamente que he centrado mi "especialización" en el ámbito disciplinar de ella; O sea, libros monográficos de historia o de geografía se han superpuesto ampliamente al ámbito pedagógico, esto último concientemente y por mi propia voluntad, o de forma "forzada" por no tener otra opción en el camino en la mayoria de los casos. Simplemente porque así se me exige.

Al escuchar y reflexionar sobre las experiencias de compañeros que ya han empezado con la verdadera "relación profesor - alumno en el aula de clases", pienso si realmente las opciones y los caminos que he tomado durente mi carrera han sido los adecuados, y si la universidad a través de sus múltiples instancias me han dado la posibilidad de "enfocarme" en un tema que importa de sobremanera en el futuro profesional que me incumbe: la formación pedagógica.

Esto, porque de acuerdo a los testimonios de estos mismos compañeros de profesión de distintas ramas pedagógicas, los mayores problemas que han tenido en el ejercicio de la actividad forman parte de un tema central referido a la calidad de formación que se imparte en ésta universidad en específico.

Bueno, con esta última afirmación no me quiero desligar de ninguna forma de la responsabilidad que nos atañe a nosotros como estudiantes en nuestra propia formación, pero creo que ésto último es una responsabilidad compartida, y muy compartida, entre el estudiante y la institución universitaria.

Estos problemas que inicialmente afectan a los alumnos practicantes de diferentes carreras en la universidad del Bio-bio, presumiblemente o con seguridad se van superando a través del tiempo, con la cotidianeidad misma, pero creo firmemente que se pueden mitigar si los dos agentes mencionados anteriormente se comprometen en una formación real e ideal del futuro profesor.

Ahora, esta formación ideal y real del profesorado, una vez terminada en su etapa universitaria, obviamente tendra que adecuarse a los contextos en que corresponda trabajar, esto es, en un "establecimiento educacional cualquiera" como se dijo al principio de este escrito. Pero este adecúo no en el sentido de bajar o elevar el nivel de la enseñanza como la mayoria cree, sino mas bien apreciando e internalizando por parte del profesor de las caracteristicas culturales, sociales, mentales, y por que no decirlo, economicas de sus alumnos, para si llevar a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje no mejor ni peor en comparacion a otros, sino solamete distinto.

Para mi ésta es la diferencia básica entre "saber hacer" y "saber ser" por parte del profesor.

1 comentario:

Profesora dijo...

Estimado estudiante
Es evidente que la visita de los alumnos practicantes afloró en ustedes todas las inquietudes sobre la preparación que han obtenido en la universidad, más si bien observan que han recibido más formación de especialidad que pedagógica, aún no es tarde para enfrentar los ramos pedagógicos con una postura más investigativa o crítica, pues, como tu dices, dependerá también de lo que ustedes personalmente quieran hacer, más ser docente incluye ámbitos no sólo teóricos sino también vocacionales.
En vista de la evaluación de tu blog, te recomendaría documentar tu reflexión.
Atentamente,
La profesora